El blanqueamiento anal o vulvar es un tratamiento cada vez más demandado y ya muy extendido en países como Estados Unidos y Brasil. Se trata de un procedimiento exclusivamente estético que consiste en la aplicación del Láser Fotona en la zona con el objetivo de aclarar el tono de la piel para que presente un aspecto más rosado acorde con el resto de la tonalidad corporal.
Este novedoso tratamiento presenta las ventajas que ofrecen las tecnologías láser de última generación aplicadas a la estética. Es decir, es un tratamiento poco invasivo para el paciente, puesto que no precisan cirugía, la recuperación es rápida, los resultados se obtienen en pocas sesiones y es muy seguro en manos de un médico especializado.
Se lleva a cabo, como hemos comentado, mediante la aplicación del láser en la zona, con el objetivo de ir despigmentándola hasta conseguir el resultado deseado. Es efectivo tanto en hombres como en mujeres y las causas del oscurecimiento del área son de diversa índole: genéticas, envejecimiento, embarazos, desajustes hormonales…
El tratamiento es ambulatorio, es decir no requiere hospitalización, se realiza sin anestesia y en sesiones de unos 25 minutos (de 3 a 5 habitualmente). Sin embargo, al tratarse de una zona tan delicada es muy importante una correcta aplicación del láser.
Tipo de tratamiento: no quirúrgico.
Tiempo de realización: 25 minutos por sesión.
Hospitalización: no requiere.
Recuperación: inmediata.
Resultados: en 3-5 sesiones.
La recuperación es inmediata, la tratarse de un método muy poco invasivo el paciente puede retomar sus actividades cotidianas a continuación de la sesión. Eso sí, deberá seguir las indicaciones médicas sobre los cuidados durante los días posteriores.
Los tratamientos mediante Láser Fotona son muy efectivos, concretamente con este tratamiento se consigue un tono de piel más claro en la zona aplicada y por tanto un aspecto más joven y estético en las zonas íntimas
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